¿Ha ido alguna vez al hospital y se ha sometido a una ecografía? Si lo has hecho, sabes que es un procedimiento muy sencillo, que no dura más de cinco minutos. De este modo, a diferencia de los humanos, las mascotas no tienen que visitar el hospital para estas revisiones.
De hecho, que yo sepa, nunca he oído que se lleve a las mascotas o a los perros a un hospital para hacerles una ecografía. Pero si tu perro se ha roto una pata, ha ingerido algo que no debía o quieres hacer un seguimiento del embarazo, tu mascota tendrá que someterse a una ecografía. No te asustes ni entres en pánico, es algo normal que le puede pasar a cualquiera, por lo que a continuación te daremos toda la información que necesitas saber para someterte a un proceso seguro de una ecografía para perros.
La ecografía: Cómo funciona
La ecografía es una forma no invasiva de obtener imágenes del feto. Consiste en ondas sonoras de alta frecuencia que se dirigen al organismo estudiado y, al recibir la onda sonora grande, emiten un eco. La información se recoge a través del transductor y un ordenador la convierte en una imagen definida en una pantalla. Para que funcione correctamente, se suele añadir un gel sobre la piel para facilitar la transmisión de las ondas.
Es un procedimiento sencillo e inofensivo. No hay radiación, simplemente una ecografía. Sin embargo, aunque todos los expertos coinciden en que es un procedimiento inofensivo, someter a un feto a una ecografía con demasiada frecuencia puede tener ligeros efectos secundarios, como la disminución del peso de los cachorros o el retraso en el desarrollo de algunas capacidades.
Cómo saber si su mascota necesita una ecografía
Si se pregunta si su mascota necesita una ecografía, lo mejor es consultar a un veterinario.
Las razones por las que su perro puede necesitar someterse a este método de análisis son variadas. Su veterinario le recomendará este procedimiento para asegurarse y confirmar un diagnóstico.
No debemos escatimar a la hora de cuidar la salud de nuestra mascota, y someterse a este procedimiento puede desenmascarar fallos que no habíamos identificado hasta ahora: problemas urinarios, posibles tumores o un embarazo sorpresa